Terapia de pareja y de familia
La terapia de pareja y familia aborda los comportamientos de todos los miembros de la familia y la manera en que afectan a los miembros individuales de la familia. También aborda las relaciones entre los miembros de la familia y la unidad familiar en general. Como tal, el tratamiento se divide entre el tiempo dedicado a la terapia individual y el tiempo dedicado a la terapia de pareja, terapia familiar o ambas, si es necesario. La terapia también puede denominarse asesoramiento de pareja, asesoramiento matrimonial o asesoramiento familiar
¿Cuándo se aplica?
Los problemas psicológicos tratados incluyen: conflictos matrimoniales y de pareja, problemas entre padres e hijos, dolor, angustia, trastornos alimentarios y problemas de comportamiento de los niños. También problemas con el cuidado de nuestros ancianos, o cómo hacer frente a la demencia de padres o abuelos. Tambien se maneja problemas de salud mental de un miembro de la familia, y el impacto que estos tienen en el resto de la familia.
¿Cómo se desarrolla?
Es una terapia a corto plazo que consiste en un promedio de 12 sesiones. Sin embargo, es posible que se requieran más sesiones, según la naturaleza y la gravedad de los problemas. En la terapia de pareja el terapeuta comenzará reuniéndose con la pareja y luego pasará un tiempo con cada individuo.
En la terapia familiar, el terapeuta también comenzará reuniéndose con toda la familia y luego, si es necesario, se reunirá por separado con cada miembro de la familia. La primera sesión es generalmente para recopilar información y observar la dinámica de pareja o familia. Al mismo tiempo, los clientes pueden tener una idea del papel y la competencia del terapeuta, objetivos del tratamiento y las normas para las sesiones. Exploraremos formas de resolver los problemas activamente y con el tiempo, identificaremos los roles y comportamientos familiares e individuales que contribuyen a los conflictos.
¿En qué me beneficia?
Observamos cómo el comportamiento de un individuo afecta tanto a sí mismo como a su relación en la pareja o familia. Al margen de si un problema pertenece a un individuo o a la familia, involucrar a otros miembros en el proceso terapéutico resultará más efectivo. Está orientada a unos objetivos, trabajando para obtener unos resultados establecidos. En los últimos años, los profesionales utilizamos enfoques más amplios que incorporan prácticas del mundo real, integrando otras terapias e incluyendo otros modelos de parejas y familias.